miércoles, 24 de febrero de 2010

Criminal, corrupto, desmemoriado



No lo digo yo. Lo dicen los lectores de El Universal que han puesto en entredicho las declaraciones de Carlos Salinas de Gortari sobre la "mexicanización" de los bancos, siendo que él, como Presidente de la República, fue quien privatizó la banca mexicana y entregó la mayoría de los bancos a sujetos con poca moral, sumamente ambiciosos y corruptos quienes provocaron el desplome de la banca y la crisis económica de 1994:





No hay que olvidar que en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari fue el periodo en el que se volvió a privatizar la banca, nacionalizada en el sexenio de José López Portillo, bajo reglas poco claras y licitaciones amañadas:

Durante el sexenio o administración del presidente José López Portillo, en 1982 la banca se nacionaliza, acción que desembocó en un conflicto con la clase empresarial y a la postre, ya en la administración de Carlos Salinas de Gortari, se volvió a privatizar la banca.

[...]

En 1994 emerge la crisis del sistema bancario mexicano, derivada cuando personas físicas y morales se vieron imposibilitadas de pagar sus deudas por la devaluación del Peso y el disparo de las tasas de interés, pero a ello se suman una serie de irregularidades en cuanto a la administración de los bancos, entre ellos: autopréstamos, prestamos cruzados, operaciones con empresas fantasmas y desviación de fondos, entre otras.

[...]

Como ejemplo está el caso del banquero, Carlos Cabal Peniche, detenido en Melboure, Australia, y posteriormente extraditado a México, cuyo caso es muestra patente de impunidad. Dicho personaje fue acusado de haber robado 700 millones de dólares de dos bancos durante la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari. En ese sentido podríamos agregar a los casos de Ángel Rodríguez “El Divino” y Jorge Lankenau.

"La Banca en México". Miguel E. Berumen Barbosa.


Ahora, Carlos Salinas de Gortari quiere reinstaurar a particulares mexicanos en la banca de nuestro país para que vuelvan a cometer fraudes, triangulaciones de capitales y robos, al amparo de las autoridades corrompidas, y con cargo final, por supuesto, al erario público, es decir, a los impuestos que pagamos todos.

Esto es sumamente grave porque anuncia de manera peligrosa cuál será la política económica que seguirá Enrique Peña Nieto si logra llegar a ser Presidente de México.

Votar por Enrique Peña Nieto es votar por el modelo económico de Carlos Salinas de Gortari, es decir, por las privatizaciones amañadas, corruptas y criminales que endeudan más al país y que nos perjudican a todos los mexicanos.


Saludos.